Septiembre es el mes perfecto para sentirnos especialmente orgullosos de ser mexicanos. La celebración de nuestra independencia nos trae el pretexto ideal para reflexionar acerca de nuestra riqueza como país y de todas las maravillas que ofrece el mundo de convencernos que las cosas buenas son mayores y que eso es motivo de festejo.
Una de las joyas más representativas que ofrecemos al mundo sin duda tiene que ser el tequila. Esta bebida espirituosa se encuentra protegida con su respectiva denominación de origen y al ser reconocida alrededor del mundo, nos brinda orgullo e identidad en el extranjero.
Todo empieza con una plantación en alguno de los estados de Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Tamaulipas o Nayarit. En conjunto con las condiciones propicias de clima, tierra, tiempo y cuidados, después de al menos siete largos años nos brindará un agave tequilana Weber variedad Azul digno de admirar y listo para comenzar con el proceso.
Hablar del tequila es hablar también de nuestra historia. Esta bebida se remonta a tiempos prehispánicos ya que según una leyenda, nuestros antepasados usaban únicamente la penca del agave y la piña era desechada. Se cuenta que su origen se debe a que un rayo impactó en montón de piñas, comenzando un incendio. Debido al fuerte calor, el agave comenzó a soltar una especie de miel con aroma y sabor agradable que al momento de fermentarse dio origen a esta bebida tan especial. Incluso se llegó a pensar que se trataba de un regalo de los dioses y fue reservada sólo para el consumo de sacerdotes por sus propiedades embriagantes. Posterior a la conquista, la bebida fermentada del agave nació de manera oficial y se incorporó el proceso de destilado en alambiques gracias a la influencia española y árabe en el continente, conociéndose durante muchos años como vino de mezcal.
Actualmente, esta bebida se traduce en el esfuerzo de millones de mexicanos siendo una fuente importante de empleos en el país cuya producción se remonta a tradiciones de trabajo por generaciones. Es el sustento de más de 70 mil familias predominantemente en el Estado de Jalisco y su producción en el primer semestre del 2019 rompió récord al obtenerse más de 181 millones de litros. La industria la conforman más de 157 empresas certificadas y se expande a casi 1,800 marcas, exportando más de 120 millones de litros a países como Estados Unidos, Alemania, España, Francia, entre muchos otros.
La palabra “tequila” viene del náhuatl tequitl: trabajo y tlan: lugar; significando para nuestros antepasados “lugar de trabajo” y, hoy en día, ese significado está más vigente que nunca. Desde sus orígenes el tequila habla de trabajo duro, de honrar el campo y de largas jornadas. Hablar de tequila significa hablar de tradición, de progreso, de calidad, de empleos, de esfuerzo, de mucho orgullo y claro, significará siempre hablar de México.